TAPACHULA, Chis.,29 de septiembre de 2022.- La madrugada de este jueves, se fugaron el grupo de migrantes judíos ortodoxos de la secta Lev Tahor, que permanecían en resguardo en las oficinas del centro para la familia en Huixtla, ubicado a unos 40 kilómetros de Tapachula.
Los hechos ocurrieron, cuando el grupo de personas que les llevaba comida a los miembros de su comunidad, cuando los menores y mujeres empezaron a empujar a los guardias de seguridad que estaba cuidando la puerta principal.
Entre gritos y empujones lograron salir los menores, mujeres y hombres que estaban alojados en el Sistema Nacional para Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) en Huixtla, sin que hubiera presencia de fuerzas federales.
“Comida, comida”, gritaban los menores, durante su irrupción en la puerta, mientras algunos elementos de seguridad privada, mientras trataban de levantarse porque se cayeron al tratar de detener al grupo de judíos.
Apurados y con mucha prisa, revisando que no quedará nadie atrás, los migrantes priorizaron sacar a los menores y mujeres a la salida del edificio del Centro de Atención al Tránsito Fronterizo (CAIFT) de Huixtla para incorporarse a la carretera de donde caminaron lentamente en medio de la oscuridad.
Un migrante judío, quien decidió omitir su nombre por temor a su huida, señaló “querían deportar a toda la comunidad de regreso a Israel, no teníamos ningún crimen adentro, pero no, nos dejaban salir esa es una violación al derecho de la libertad”
“Por eso, la comunidad tuvo que tomar esa decisión y decidimos salir con prisa hoy, vimos que las autoridades entretuvieron y el esfuerzo legal de los compañeros para hacer las cosas legales y para sacar a la comunidad no funcionaran y para los que estábamos adentro era hora de salir y de correr”.
En su camino, una mujer de esa comunidad que cargaba en brazos a un menor, balbuceaba, “queremos a la casa, queremos libertad, por favor”.
Los migrantes tomaron la carretera sin rumbo desconocido, en medio de la noche, ya que estaban desesperados de estar encerrados seis días sin que tuvieran respuesta de las autoridades federales para poderlos dejar salir.
Durante los días martes y miércoles el grupo de migrantes judíos ortodoxos empezaron con su protesta para exigir al gobierno mexicano que liberara a los menores que estaban en resguardo del dif federal, pero no tuvieron éxito a su petición