La comunidad de #Grindavik fue evacuada durante la noche del sábado, horas después una grieta se abrió cerca de las casas y se trasladó a las afueras de la ciudad.
Los servicios de Protección Civil, horas antes del suceso, advirtieron que según la OMI se habían producido hasta 200 terremotos en la zona y la erupción volcánica era inminente y la aparición de lava “el escenario más probable”.
El presidente de Islandia, Guðni Th. Jóhannesson, comentó en «X»: “No hay vidas en peligro, aunque la infraestructura puede estar amenazada”.
Los residentes de Grindavik habían sido evacuados en noviembre por una serie de terremotos que provocaron grietas y aberturas en la tierra. Un mes después, el volcán entró en erupción y se les permitió regresar a sus hogares.