TAPACHULA, Chis.,6 de abril de 2023.- Cientos de migrantes refugiados, solicitantes de asilo y que van en tránsito por México, participaron este jueves “Santo”, en la misa y en el lavado de pies como un ejemplo de ayuda y servicio a los migrantes al interior del albergue “Belén”, ubicado en la frontera sur de México con Guatemala.
Amalia Rosales Torres (Nombre ficticio), es una migrante de Guatemala, viajó con dos menores, uno de ellos con amenazas, por ello, ha viajado a México para permanecer en un albergue para mantenerse segura junto a sus dos hijos y realizar su proceso para sus papeles para seguir y cruzar México y llegar a su destino.
Los miembros de la posada colocaron un balde de agua y una vasija para el lavatorio de pies, donde participó la mujer guatemalteca, junto a otros 11 migrantes centroamericanos, a quienes el sacerdote del albergue migrante, les lavó los pies para recordar como lo hizo Jesucristo con sus 12 apóstoles.
“Para mí fue un honor compartir y vivir todo lo que vivió nuestro señor Jesucristo, hace años y tener esa fe que dios nos va ayudar en el camino a donde nosotros vayamos, me ha hecho muchas pruebas que he pasado y superado”, expresó, Torres, al término de la Eucarística
La mujer del vecino país, llegó el pasado 31 de enero y ha cumplido dos meses y medio, donde ha tenido el apoyo de los integrantes del albergue y de las autoridades de México.
Cesar Cañaveral Pérez, responsable de la diócesis de movilidad humana en Tapachula, mencionó que el gobierno mexicano no sirve a los migrantes, porque no están haciendo su trabajo como debe ser y un ejemplo claro es la mala política migratoria que existe en este país.
“Ya van cuatro años de gobierno y van más de 100 muertes de migrantes, aquí en México, los del accidente del tráiler en Chiapa de Corzo, en menos de 4 meses los 40 de Ciudad Juárez, aunado a los han fallecido en el camino”, agregó, Cañaveral Pérez.
En este albergue se cuenta con más de 570 migrantes entre ellos mujeres, niños y familias, es decir, hay una sobrepoblación, por lo que denunció que el gobierno mexicano siempre los engaña y nunca les ha brindado un apoyo, por lo que lamentó que los albergues, realizan que les corresponde a las autoridades mexicanas.
Crítico que el actual gobierno no brinda seguridad a las afueras del albergue, además de mantener una política no de ayuda, sino de correr y correr a los migrantes con esta militarización.
Modesto Urrutia, es otro migrante de Nicaragua, que lleva seis meses en el albergue, se encuentra a la espera de su tarjeta por razones humanitarias para poder continuar y cruzar México de manera legal.
Este jueves, también estuvo en la misa para los migrantes, por lo que aseguró que es motivo de alegría poder participar con cientos de personas donde recordaron la muerte y resurrección de Jesús.
“Nosotros estábamos motivados y nos llena de emoción para seguir las tradiciones como católicos que somos y fortalecer nuestra fe, aunque estemos lejos de casa, ya que todos tenemos mucha necesidad de ir a nuestro destino”.
Urrutia, es un mígrate, católico, quien ahora, tiene sentimientos encontrados, al estar fuera de su casa y de su familia, ya que en estos tiempos pueden recordar juntos estos tiempos de la Semana Mayor.