Ejército de Israel abatió a Ali Qadi, comandante de la fuerza Nukhba y a quien se le atribuye el ataque del grupo extremista al sur de Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mataron a comandantes de Hamás y bombardearon objetivos estratégicos, preparándose para una posible incursión terrestre en Gaza.
En una operación significativa contra grupos terroristas, el domingo, las FDI confirmaron la eliminación de un alto comandante de Hamás, Billal al-Qedra, tras un meticuloso trabajo de inteligencia realizado por Shin Bet y la Dirección de Inteligencia Militar. Al-Qedra, líder en Khan Younis, fue vinculado directamente con ataques mortales en el kibutz Nirim y Nir Oz.
En respuesta a la agresión continuada, Israel llevó a cabo ataques aéreos nocturnos en Gaza, aniquilando a múltiples terroristas de Hamás y la Yihad Islámica. Según fuentes militares, más de 100 localizaciones fueron impactadas, incluyendo infraestructuras críticas para los grupos terroristas, como centros de comando y arsenales de misiles.
La escalada llega tras el ataque genocida perpetrado por Hamás el 7 de octubre, en el que asesinaron a más de 1.300 personas, predominantemente civiles, y el secuestro de aproximadamente 150 a 200 personas. Ante la inminente operación terrestre, las FDI han urgido a los civiles en el norte de Gaza a desplazarse hacia el sur, reiterando su compromiso de minimizar bajas civiles y priorizar la liberación de rehenes.
En Sderot, un cohete incendió una vivienda el domingo, coincidiendo con la fase de evacuación. Aunque no se reportaron heridos, el ayuntamiento enfatizó que, si bien la salida no es obligatoria, se aconseja firmemente. Los evacuados están siendo alojados en Eilat, Jerusalén, y se ofrece la opción de Tel Aviv.
En el contexto de estas evacuaciones, se estima que alrededor de 7.000 hogares se ven afectados solo en Sderot, de acuerdo con datos de Ynet. Simultáneamente, en el norte, la ciudad de Metula también ha sugerido que sus habitantes se reubiquen debido a ataques recientes desde el Líbano, incluyendo un incidente provocado por Hezbolá que cobró la vida de al menos un civil.