La conmoción climática en Brasil y las dificultades para conseguir fertilizantes por la guerra en Europa, han elevado el precio de los granos de café en todo el mundo, situación que preocupa a las pequeñas cafeterías, pues no saben si sus clientes que acuden por su taza de café pueda soportar un aumento de precios.
Ángel Gutiérrez Islas, propietario de Cafetería, dijo que“el incremento que tuvimos nosotros como cafeterías fue de un 33 a 40% en los últimos meses para adquirir café y eso que nosotros los producimos, pero como la demanda nacional del grano creció por los problemas climáticos en Brasil y la falta de fertilizante por la Guerra entre Rusia y Ucrania, se nos vino este aumento”.
El joven empresario, explicó, este aumento se resintió en el último bimestre, porque el café que se produce en México, sirvió para cubrir parte del déficit de la producción de café de Brasil, lo que encareció la demanda mundial.
Para soportar este incremento que se suma a la de otros insumos, Ángel Gutiérrez, dijo, que compran café con productores locales. “Tenemos que subir precio y hacer complementos con otros tipos de café, pues los consumidores a veces no están dispuestos a pagar tanto por un café; también, compramos con los productores locales, para ayudarnos entre todos”.
Algunas cafeterías subieron el precio de taza de café y de algunos preparados entre 7 y 8 pesos para aguantar y no tener que cerrar, pero esto ha bajado las ventas.
Cristián Tovar, trabaja como barista en la cafetería café Supremo y ha visto como ha bajado la venta de café.
Acostumbrado al ritmo de los pedidos diarios, sostuvo que actualmente se la lleva más tranquilo, pues, el deseo del café de la mañana disminuyó y las charlas entre amigos con un buen expreso ya nos son tan frecuentes.
Se han cerrado algunas pequeñas cafeterías locales por la inflación de precios y los mismos efectos de la pandemia del coronavirus.